Hoy me apetece hacer un post sobre una persona que es más que importante para mi. Sinceramente, odio todo lo relacionado con aquellos mitos sobre "la media naranja", pero creo en aquellas personas que de verdad te tocan o te mueven algo por dentro, aquellas en las que puedes confiar y con las que compartes tu vida esperando que te apoyen en todo.
Hace más de un año conocí a esta persona, no solo como amigo, sino como compañero de ayuda y fuerza; alguien que, sinceramente, me hacía sonreír hasta en los peores momentos. Nunca sabes cómo una amistad puede evolucionar con el tiempo a algo que es realmente mágico.
Lo siento por sonar cursi, pero es la primera vez que siento que no estoy atada, que todo va a salir bien y que pase lo que pase yo voy a ser feliz.
La semana pasada, después de desearlo tanto, por fin pasé unos días increíbles con él en Alicante (por eso estuve ausente en el blog). Realmente, me daba igual dónde ir o dónde estar, mientras fuera a su lado. No quiero que toméis el amor como único tema, porque detrás de él hay mucho más, sino como una gran amistad que, muy unida, se ha convertido en algo muy profundo, pero no de dependencia, no de solamente atracción ni tampoco de medias naranjas. No puedo describir con palabras los sentimientos, pero solo puedo hablar de confianza y apoyo, que es en lo que se deberían basar todas las relaciones en las que hay amor o amistad.
Por supuesto, la atracción, el cariño y la pasión es importante, y es algo que también siento en gran medida; pero mis sentimientos o mis emociones nunca antes habían estado tan despejadas y claras. Tengo claro lo que siento, lo que quiero y solo puedo decir que él me encanta.
Han sido unos días geniales junto a una persona genial, hemos ido a la playa, hemos visitado Madrid, nos hemos reído e incluso llorado; pero lo importante, hemos sellado mucho más nuestros sentimientos.
Puedo decir, y me siento orgullosa por ello, que le quiero, le quiero y mucho; no solo porque sea mi pareja, sino por todo lo que hemos vivido juntos y por todo lo que ha vivido conmigo, por haberme ayudado, apoyado y haberme querido sin juzgarme en ningún momento; y por supuesto, por seguir haciéndolo día a día y seguir siendo mi amigo. Gracias por todo.
TE QUIERO.